¿Para‌ ‌cuándo‌ ‌la‌ ‌próxima‌ ‌sesión?‌ ‌-‌ ‌Parte‌ ‌3 ‌

Después de la segunda sesión con Cristóbal, comenzamos a hablar mucho más por whatsapp. De vez en cuando, me invitaba a su depto, pero siempre me invitaba tan tarde, y con toque de queda, que nunca le dije que sí. Se suponía que era para hablar, conocernos más, siempre hubo buena conversación, pero yo sabía que no era solo para eso jajaja.


Volvimos a coordinar una nueva sesión, había semi-establecido que cada dos semanas, iría a visitarlo. No era caro, y además, no sentía que pagaba por sexo, si no que por un masaje muy bueno, y que de regalo, me venía pico jajajaja.


Llegué a su depto, me hizo sentarme en el sillón, y hablamos muuucho rato… me preguntó si tenía tiempo, a lo que le dije que sí, que no tenía nada que hacer. Conversamos sobre algunas cosas que me había contado con anterioridad. La conversa siempre la guiaba él, pero igualmente era recíproco el interés. Después de hablar bastante rato, me dijo:


  • Cristóbal: Yapo, te hago el masaje entonces. ¿Te importa si dura un poquito menos hoy el masaje? Es que se nos fue mucho tiempo hablando.

  • Yo: No tranquilo, esta bien.- Le respondí pensando en que el masaje realmente sería muuucho más corto, esperando que haya más sexo jajaja.


Me comienzo a sacar la ropa, me saco los boxer yo solito esta vez, y me tumbo en la camilla. Comienza rápido, con harta fuerza. Esta vez me dolía bastante, y como es de costumbre, me comienzo a quejar a propósito (pero real), con quejidos en forma de gemidos jajajaja. Se que le gusta escucharme así, por lo que aprovecho de hacerlo. Me hace masajes en la espalda, en los hombros, y luego baja a mi culito.


Comienza con sus manos a abrirme las nalgas. Escucho como hace:


  • Cristóbal: Uff!


Me excité cuando lo escuché, y levanté un poquito la colita para que juegue. Con los dedos comienza a masajear el hoyito. Yo quería que me dilate para que después me de duro, pero esta vez fue diferente, no fue con el codo... Esta vez llevo con fuerza su cara hacia mi hoyito. Sentía con fuerza su lengua entrar en mi ano, mientras con las manos me separaba las nalgas, él con fuerza pasaba su lengua por mi hoyito. Yo gemía, me encantaba lo que estaba haciendo. Sabía cómo hacerlo, pasaba su lengua húmeda por las orillas, y luego hacía como si me penetrara mi ano con su lengua. Así estuvo un rato corto, pero suficiente para que se calentara para pasar a otro nivel.


Estaba ya arriba de la camilla comiéndome mi culito, se acerca a mi oído y me dice:


  • Cristóbal: Que rico culito.

  • Yo: ¿Si?.- le pregunto



Se toma el pene, y comienza a pasarlo por mi ano, hasta que entra en él. Eso era lo que quería, esta vez iba con más ganas de que pasara, la vez pasada me quedé con ganas, así que quería disfrutarlo. 

Comenzó de a poquito, me había dilatado, así que entró fácil, pero le gusta partir despacito, asi se siente más rico al inicio, y luego se pone todo más salvaje. Siempre he creído que soy aguantador, pero esta vez lo confirmé jajajaja, por que luego me comenzó a dar muy duro, yo tumbado en la cama mientras él por atrás me daba fuerte. Yo gemía bien fuerte también, yo creo que los vecinos cacharon jajajaja. Yo levantaba el culito, juntaba las piernas, y él la metía y sacaba mientras gemía. A ratos se acercaba a mi oído y pasaba su brazo por mi cuello haciendo fuerza. En una de esas embestidas me dice:


  • Cristóbal: Esto tiene que quedar entre nosotros vale?.

  • Yo: jajaja si obvio que si. .- Yo no entendía mucho esto al inicio. Pero pensé que me lo decía porque le conté que escribí el relato de nuestra primera sesión, así que no le dí más importancia.


El seguía con el mete y saca. Me encantaba como lo hacía, se ponía como sentado para culearme, así entra mejor, entraba toda, yo de verdad la sentía toda, sentía como mi ano se abría rico, y cuando se cansaba se acostaba sobre mi, como arrastrándose y fallándome a la vez. Me encantaba este wn, y parece que a él también. Yo me preguntaba si hacía esto con todos… o solo con algunos… o solo conmigo? En su perfil en grindr se vendía como profesional, no como scort, de hecho, lo aclara: “No soy Scort”. Pero bueno, yo estaba ahí, recibiendo su pico.


Después de estar harto rato culeándome, se baja para que se la chupe un rato. Yo acostado y él, como siempre, me toma del cuello haciendo fuerza hacia abajo, y me penetraba la boca. Le gusta que me la coma entera, y así lo hago. La aguanto poquito eso si, es muy gruesa, y me ahogo de vez en cuando, pero él insiste, me agarra con fuerza y me mete todo su pene en mi boca. La tomé con la mano y comencé a chupársela mientras lo pajeaba. Me gustaba mirarlo mientras lo hacía, me preguntaba si me gustaba, y luego le preguntaba yo. Ambos respondimos que sí.


No se aguantó más, y volvió a subirse a la camilla. Nos quedaba poco tiempo, así que me volvió a dar duro, hasta que en un momento, lo hace mas rápido y comienza a gemir con más fuerza. Sus gemidos son muy excitantes, lo da todo, son gemidos grandes, como si se le fuera mucha energía, además, tanto la vez pasada como ésta, me lleno de leche, parece que es lechero, tira su buena cantidad de semen. Me encanta porque cuanto se va, se queda un ratito encima mío, descansando. Lo dio todo, yo con el ano ahí todo moqueado, con su pene todavía dentro.  Luego se levanta y me dice:


  • Cristóbal: ¿Quieres pasar al baño?

  • Yo: Si porfa.- le dije porque sentía que iba a manchar de semen todo su piso. Me limpio, y wow, de verdad que si es lechero jajajaja.


Luego todo normal, me comienzo a vestir, y el también. Hablamos un poquito más, le pido un vaso de agua, y le digo que me voy para que se prepare para su próximo cliente. Me dice que me ponga de espalda antes, para poder estirarme como la otra vez. Se pone atrás mío, y me tira para arriba haciéndome sonar la espalda. Ya en la puerta, me acerco para despedirnos con un beso en la mejilla, pero me pongo muy muy nervioso porque me mira en el trayecto mientras pasa su brazo por mi cintura, como si quisiera un beso en otro lado jajaja. Quizás fueron rollos míos, pero no sé. Finalmente me despedí en la mejilla nomas, y quedamos en seguir hablando.


Ya en mi casa, al rato, comienzo a pajearme y a tocarme el hoyito, y descubro que aún tenía su semen adentro jajajaja. A las otras dos semanas, le hablo nuevamente, hay 4ta sesión, pero esta vez, viene con otras sorpresas muy inesperadas.


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Para cuándo la próxima sesión?

La primera vez con mi amigo hetero

Un machito bien morboso