La primera vez con mi amigo hetero

Era el cumpleaños de Alejandro, mi mejor amigo del colegio, así que entre varios fuimos a su departamento a festejar. El depa no era tan grande, así que solo fuimos los precisos. Éramos jóvenes aún, teníamos 21 años, éramos todos compañeros de curso del colegio, somos muy amigos, de hecho, ya ahí todos sabían que yo era gay, y nunca había atao con eso. Éramos bastante borrachos en esa época jajaja, así que tomamos harto, nos quedamos hasta tarde tomando piscolas. Al final, ya solo quedamos cuatro, los llamaremos: Alejandro (el cumpleañero), Camilo, Clemente y yo. 



Era muy tarde, como las 4 AM, y yo decidí irme pa la casa. Vivía cerca. Si tomaba una micro, en menos de 5 minutos ya estaba en mi casa. En verdad ya estábamos bastante curaos, así que Camilo pidió quedarse a dormir ahí, mientras que Clemente me preguntó que si podía irse a dormir a mi depa. Le dije que sipo, siempre se quedaba en mi casa, además yo siempre hacía carretes, tenía un colchón para estas situaciones. 


Él andaba en auto, pero estaba muy curao así que le dije que tomemos una micro y al otro día venía por su auto, pero el porfiao no quería, así que nos fuimos pa mi casa con él manejando con harto cuidado.



El camino fue silencioso, yo lo note un poco nervioso, y yo también lo estaba, y sabía perfectamente por qué estábamos así.


Sucede que hace unos 2 meses antes, yo le había preguntado por chat de facebook una wea muy random, de verdad la pregunta salió de la nada. Le pregunté:


  • ¿Si te pagaran por qué un hombre te la chupe, aceptarías?

  • Puta sabi… ya lo han hecho .- me contestó.


Y yo quedé pa la kga, nunca me esperé esa respuesta, de verdad que no. Yo le pregunte webiando, pero me estaba diciendo que un hombre ya se lo había chupado. Quedé sin palabras, así que me siguió hablando. Me contó que él también lo había hecho, hace años, con un amigo vecino que tenía. Hablamos harto del tema, leí su historia, y algo me decía que había sido una etapa en su vida, pero que lo había pasado, por que se le conocía por siempre estar comiéndose a muchas minas. Clemente era guapo, muy guapo. Quizás de cara no era mi tipo, pero a las minas le encantaba. Tenía un cuerpo bien trabajado, jugaba a la pelota, alto, delgado, blanco, ojos lindos. Él era uno de mis mejores amigos, quizás en ese momento no tanto como ahora, pero la verdad es que nunca me había fijado en él como para algo más. Y yapo, esa vez la conversa estaba terminando, nos íbamos a ir a acostar, y él me escribe:


  • Así que cuando esté curao y caliente, ya sabi yapo.


Y se desconectó, y yo quedé pa la kga, era mi amigo, no sabia que contestarle, y pensaba en la situación y no me gustaba, por que yo me conozco, me engancho rápido de las personas, así que no quería cagar esa amistad. Decidí no prestarle más atención a eso, y traté de que nunca pasara nada cuando nos veíamos en los carretes. Pero en esta situación íbamos directo a mi casa, ambos, muy curaos, callados en su auto.


Por una parte, no quería que pasara lo que estaba pensando que podía pasar, pero por otro lado, estaba tan caliente que, por esa vez, quizás podría dejar mis miedos de lado y darle nomas. Pero en mi casa no vivía solo, vivía con mis hermanos y papas. Quizás no era el mejor lugar para hacer algo, así que tomé uno de los colchones que tenía para invitados, y lo dejé en el living, bien abrigado porque hacía frío. Fue bastante incómodo todo, yo lo notaba, él estaba demasiado nervioso, por que el habla harto, y estaba demasiado callado, mirando al suelo, pensando en algo. Yo me fui a mi pieza y me acosté, me quedé despierto por unos minutos pensando en la situación, y de repente, me llega un whatsapp. Era él, me preguntó:


  • ¿Estay despierto?

  • Si, ¿Que pasa? .- Le respondí.


Mi cuerpo estaba tiritando de los nervios, ya veía habría mi puerta y entraba. 


  • Nada, no puedo dormir.- me dijo él.

  • ¿Por qué?, ¿Pasa algo?.- le pregunté de nuevo..

  • Oye, y si… ¿hacemos algo? .- Se demoró en responder



No sabía qué responderle, estaba demasiado nervioso. Y me escribe de nuevo porque al parecer yo me estaba demorando un poco en contestarle.


  • ¿Puedo ir a tu pieza?

  • Yapo, ven.- Le dije, pensando en que quizás podría salir de la situación diciéndole que podíamos hacer ruido y que era mejor que no.

  • Ya pero, necesito más copete. ¿Teni algo pa tomar?

  • Creo que si, esperame ahí, ya voy .- Le dije.


Al parecer, necesitaba estar mas curao para poder hacerlo, igual lo entendí, lo que había hecho antes lo hizo cuando cabro chico, estaba nervioso. Así que fui, y se le notaba muy nervioso, y de un momento a otro, olvide que mi misión era decirle que no hagamos nada, fui directamente a la cocina a ver que tenía para tomar. No tenía nada, excepto por una botella de tequila, la que saqué y guardé por que no creía que querría eso, asi que le dije que solo tenia eso, y me dijo que le demos nomas, asi que cada uno se tomo 2 o 3 shots. 


Seguíamos algo nerviosos, pero no tanto. Fuimos directo a mi pieza, él se sentó en mi cama, y yo también. Nos miramos, como viendo quien partía primero, así que me reí sutilmente y me fui a su paquete. Fue todo rápido la verdad, los nervios no me dejaban hacer las cosas de forma pausada y lenta, quería que llegáramos al acto sexual rápido para quitarnos esos nervios, así que le bajé el pantalón y se la empecé a chupar. La tenía muy grande, de unos 19 o 20 cms, y gruesa, por lo que me costaba mamarlo. En ese tiempo, aún no tenía toda la práctica que tengo ahora, así que me costaba hacerlo.


Todo era rápido, mantenía mis ojos cerrados porque me daba un poco de vergüenza mirarlo, y él también se mantenía con los ojos cerrados, pero ya estaba totalmente entregado. Tenía todo el pico parado, estaba muy excitado, y para sorpresa mía, comenzó a ponerse un poco cariñoso. Me tomaba la cabeza para que se la mamara, y me hacía cariño. En ese momento comenzó a pausarse todo, todo lo hacía con mayor dedicación, ya estábamos en esa, al parecer no hacíamos ruido. Yo la mojaba harto, con harta saliva, le pasaba la lengua, trataba de disfrutar cada centímetro, me la metía, y después de nuevo usaba mi lengua para pasarsela por todas partes, le lamía sus cocos, le gustaba, los tenía grande y colgando. Luego se acostó en mi cama y yo seguí mamándosela.


Le gustaba, pero se le notaba igual nervioso un poco, porque nunca me miró, pero se mordía el labio y gemía despacito, eso me decía que lo estaba haciendo bien. En una de esas, se sienta y comienza a sacarme el pantalón. Yo tenía miedo, en esa época yo no había tenido tanto sexo anal, y menos con un pene tan grande. Cuando terminó de sacarme el pantalón, se acostó de nuevo e hizo que me sentara en su verga. No decíamos nada, todo era instantáneo. Se puso un poco de saliva en su mano y se la pasó por su pene, y de a poquito yo me fui metiendo su verga. Yo estaba entregado, intentando de no hacer tanto ruido porque en la pieza de al lado, dormía mi hermana. Pero me dolía, no me la podía meter toda porque era muy grande, y él se percató de eso, así que dejó que yo mismo me vaya acostumbrando. Fuimos despacito, muy tierno, hasta que logré meterme todo. Me dolían las piernas, así que me senté en su pico jejeje, y cada vez me movía más y más. 


El me comienza a tocar mi bolas mientras me penetraba. Uff, que sensación, no se que tenian sus dedos, pero hacían magia en mis cocos, nunca nadie ha logrado hacerme sentir eso en mis genitales, de verdad me encantaba, los tocaba tan suave, con caricias, yo estaba en las nubes. Por otro lado, yo soy de los que le encantan los besos, pero mi amigo me había dicho que para él esto es solo sexual, nada de besos, así que, a pesar de que en ese momento intenté mirarlo harto para ver si algo pasaba, no pasó jajaja. Intenté ser más tierno con él, mientras me la metía, lo abracé y puse mi cara al lado de la de él, casi gimiéndole al oído, él me tomaba la cabeza mientras yo le respiraba en el cuello. Fue muy tierno todo, se nota que le preocupaba que ambos la pasaramos bien, y así fue.



Esa vez lo hicimos sin condón, así que se fue dentro de mí. La verdad, no lo sentí irse, ni su semen dentro, ni algún gemido, solo me di cuenta por que ya no se movía, y dejaba que yo siguiera. Así que le pregunté:


  • ¿Te fuiste?

  • Si, jajaja .- Me dijo, riendose despacito.


Yo no me había ido aún, la verdad, muy pocas veces me masturbo cuando me follan, asi que esa vez terminamos, el se vistió, y se fue a su colchón. Yo dormí con una sonrisa en la cara, me había gustado, y sabía que se podía repetir.


Al otro día nos levantamos, tomamos desayuno de lo más normal, como si nada hubiese pasado, éramos de nuevo los amigos de antes. Al rato, él se fue, y por whatsapp le pregunté si le había gustado. Me dijo que sí, que estuvo bien rico. Así que durante dos años, nos veíamos de vez en cuando, me llamaba a veces en la madrugada, me iba a ver a la Universidad, etc. Hasta que se puso a pololear. Lo bueno, es que nunca se perdió esa amistad, y menos mal nunca me enganche de él, lo nuestro era solo sexo entre amigos.


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